La (440)

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domingo, 21 de noviembre de 2010

Mi regalo a mi amigo Mariano Martínez Bejar en el día de la presentacion de su libro

Permitidme,  que os lea unos versos de un manuscrito rescatado de uno de los innumerables saqueos sufridos por el palacio rojo de Granada, y cuyo autor, ¡que casualidad!, parece ser el mismo poeta nazarí que escribió la elegía a la  Siyasa abandonada.  Este es mi particular regalo para ti Mariano :

            Sultán:

¡Cómo te atreves, osado cristiano
Caballero de menguada figura
a levantar tu frágil mano,
a oponer tan altiva bravura!

Vanidad es sin duda tu apostura,
Inútil locura tu atrevimiento,
¡torna esa espada a tu cintura,
ahorra a tu gente el sufrimiento!

Mira en derredor, cristiano:
¿Dónde está el orgulloso Fajardo?
¿Dónde tus señores de Castilla?
¿Dónde está la Orden de Santiago?
¿Quién defenderá hoy tu Villa?

¿Qué harás tu y tu pobre gente
Con palos y cañas armada,
Ante esta tropa ingente,
Frente al orgullo de Granada?


¡Solo vos y esta puente!
¡Que menguada defensa!
¡Vuestra sangre será la fuente
Que lavará nuestra ofensa!

¡Rendición aquí os ofrecemos
Rendición sin condiciones
Rendición o muerte queremos
Nuestros aceros son nuestras razones!




          Caballero cristiano:

Agradecemos de buen grado
Noble Sultán vuestro ofrecimiento
Pero yo, y los que están de mi lado
Declinamos tal miramiento.

Frente a vuestro acero, nuestra Fé,
Frente a vuestro empuje, nuestra firmeza
Frente a vuestro orgullo yo opondré
Nuestra valentía, nuestra nobleza.

Dejad ya pues los parlamentos
Cesen ya vuestras  vanas intenciones
A Cristo elevamos nuestro pensamiento
Su majestad y Su gloria son nuestras razones


¡Guerra Santa vos clamáis!
¡Venganza de vuestra ofensa!
¡Esta puente no cruzáis!
¡Nuestra vida va en su defensa!

Y si hoy  llegada es nuestra hora
No menospreciéis nuestra pobreza
Que todos sepan desde ahora
Como mueren los de Cieza!!!!

Las aguas del río bajan tintas de sangre y los álamos de sus orillas vuelven sus verdes hojas para no contemplar la barbarie, la puente quedó marcada para siempre con el permanente recuerdo  del valor de los que en aquel aciago día……Y aquí se interrumpe el manuscrito, si algún día encontramos la continuación, ya os daremos noticia de ello.

Antonio Salmerón Marín
Cieza, Octubre de 2010

No se.... me pareció que podria ser interesante compartirlo

















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