Va cobrando cuerpo...

Va cobrando cuerpo, va haciéndose cada vez más tangible la soledad; ahora si que la siento como algo casi físico a mi alrededor.

Espero que, poco a poco, ese éter casi saturado de no presencia se vuelva un poco menos agobiante, más permeable a los sentimientos, e incluso, a los pensamientos; que esa mano fría que oprime mi cerebro y mi corazón  vaya aflojando su garra hasta convertirse en una presencia casi acariciadora y balsámica; que la soledad se convierta en un espacio amable donde pueda fluir la cratividad, el sosiego...Yo, voy a poner todo de mi parte para que así sea.

Vale

Y...todo sigue

Y todo sigue su curso; parece mentira, parece insultante, parece desconsiderado, pero...
...los geranios siguen floreciendo (qué calor hace todavia...!)
...el hibiscu luce un verde exultante que parece de plástico hortera (pero el muy c. este año ni una puñetera flor: no perdamos la esperanza, a lo mejor todavía...)
...la salamanquesa que nos ha acompañado todo el verano, ahí sigue impertérrita, agazapada a la verita del farol esperando a las atolondradas polillas que, deslumbradas, se dejan engullir.
...el limonero,  con sus tres limones de cada año (y van dos), volviéndose a llenar de azahar en pleno mes de octubre, mientras que el jazminero de madagascar se ha vuelto tan vago que nos ha castigado con el látigo de su indiferencia no dando ni una mísera florecilla.
En fin, que la naturaleza toda tiene tal tono vital que me molesta...¡ni un solo matiz otoñal que armonice un poco con mi estado de ánimo!
Y yo...bueno intentado seguir, intentando volver a ilusionarme con las cosas que siempre han llenado mi vida...
 

No pudo ser...(IN MEMORIAM)

No pudo ser...
Perdimos la guerra; no fue suficiente con ganar algunas batallas; el enemigo, en este caso, era demasiado potente y ha resultado ser más fuerte que todos nosotros.

No ser si el haber perdido tan pronto nos habrá ahorrado sufrimientos.

Todavía me cuesta asimilar lo irreversible de la derrota.

Frases inconexas: eso es lo único que hay ahora en mi cabeza; pensamientos encontrados y deshilvanados que espero que alguna vez encajen, completen el puzzle, y me permitan volver a pensar con normalidad.

¡Que nadie más me pregunte como estoy, por favor! Esa pregunta me martillea y me está martirizando durante demasiado tiempo ya. Esa pregunta me rompe.

DEFINITIVAMENTE: ESTOY MAL!, MUY MAL!, pero como estoy seguro de que no soy ni mas tonto, ni más sensible que el resto de los mortales que antes que yo han pasado por el mismo trance, espero que, como a la mayoría, el tiempo, la familia, los amigos,las aficiones, etc, me ayuden a superar la tristeza, el desánimo, el vacio...

¡Mira, mira!: yo también se hacerlo!

Que tus ojos me muestren los etéreos caminos de la noche, donde la vanidad se esfuma, donde toda aptencia es lícita y razonable, cuando todo deseo se vuelve acuciante, lacerante, imperioso...

Que tus manos modelen el vacío de la carne y lo tornen sentimiento vivo...

Que tus oidos den sentido a la plegaria inconexa y descifren el código de las palabras nunca pronunciadas, y de los silencios olorosos y cálidos...

Que el sabor a vacío sea ya sólo un recuerdo imperceptible en la trastienda de todos los grises e inanes reflejos de ausencia...
.
Que nos envuelva el aroma verde y azul y blanco, y rojo y caliente y dulce y amargo y salado y... del deseo satisfecho que alienta y alimenta futuros y próximos deseos...

Que tus ojos me muestren....



 

¡Pues si!

¡Pues si!, ahora ya estoy seguro de ello:
Planchar una camisa y/o freir una merluza no son el paliativo ideal para "el mono" de cantar a Haendel (o Bach, o Arvo Part, o...), pero como yo siempre he presumido de que lo mismo que canto La Misa de la Coronación, me bailo una malagueña, escribo un libro, compongo un Requiem el 6 movimientos, hago un buen frito ciezano de berenjenas y pimientos, plancho, lavo, barro, vendo un fondo de inversión, etc, pues ...ahora toca lo que toca, y como toca...pues toca hacerlo bien. Así que.....pues eso!
Ah, y que nadie me compadezca ni me tenga lástima, en todo caso un poco de admiración (también se acepta la envidia cochina por mis múltiples habilidades, jejejej).
Vale 

Algun día volveré

No se cuando, pero, por Vivaldi y Hydn, que algún día volveré.